miércoles, 14 de marzo de 2012

Quimica Moderna

los elementos químicos tienen un origen extraterrestre. Los más básicos, el hidrógeno y el helio, se originaron en el Big Bang. El resto lo hicieron en reacciones de fusión en el interior de las estrellas donde también se obtiene helio "quemando" hidrógeno y, los más pesados que el hierro, en explosiones de supernova. Es a la muerte de las estrellas que los elementos "cocinados" por ellas se liberan al medio interestelar quedando a disposición de un futuro uso: asteroides, planetas, nuevas estrellas, seres humano… Sí, somos "polvo de estrellas", como afirmaba Carl Sagan, el gran divulgador y científico americano. Pero polvo que vive.
La asociación de elementos químicos constituyendo primero moléculas simples que van ganando en complejidad puede comprenderse intuitivamente, sin embargo, ¿cómo surge la vida? El bioquímico ruso Oparín propuso una teoría para explicar este paso transcendental de moléculas complejas a organismos simples. Stanley Miller y H.C. Urey basándose en su teoría hicieron una "sopa" de metano, amoníaco, hidrógeno y agua, e intentaron reproducir las condiciones reinantes en la Tierra primitiva con descargas eléctricas e irradiación con rayos X. El resultado fue la aparición de aminoácidos, azúcares y bases nitrogenadas, los ladrillos necesarios para el ADN y el ARN y las proteínas. Sin ellos los seres vivos tal y como los conocemos no existirían.
Pero los procesos químicos no son únicamente algo que sucede en la naturaleza sino que el ser humano ha aprendido a hacerlos en su propio beneficio. Empezó con el fuego, una reacción química, y actualmente la contribución de esta ciencia a la vida cotidiana es inconmensurable, pese a ser poco reconocida y un poco denostada en beneficio de lo natural, como si la Naturaleza, nuestro propio organismo incluido, no fuera pura química.